Back
Más de tres décadas después de su lanzamiento, IBM iSeries (AS/400) sigue siendo la columna vertebral de miles de empresas. Esta es su historia, su impacto actual y por qué aún es una ventaja estratégica en plena era digital.
Lanzado en 1988, el AS/400 se creó para ofrecer una solución integrada de hardware y software pensada para medianas y grandes empresas. Su evolución hacia IBM i sobre Power Systems ha sido constante, y a día de hoy sigue siendo una plataforma reconocida por su estabilidad, integración y rendimiento.
Lo que comenzó como un sistema con base en COBOL se ha transformado en una arquitectura robusta que combina tradición y futuro, capaz de convivir con tecnologías modernas y entornos cloud híbridos sin perder su esencia.
Según el informe de IT Jungle (2024), más de 120.000 organizaciones en el mundo utilizan IBM i, de las cuales unas 30.000 lo hacen activamente con soporte actualizado y procesos modernos. Entre ellas encontramos bancos, empresas de logística, retailers globales y organismos públicos.
El perfil común: Organizaciones que priorizan la fiabilidad, el bajo coste operativo y la seguridad estructural del sistema. En un panorama dominado por la volatilidad, IBM i sigue representando estabilidad.
Según la encuesta IBM i Marketplace Survey 2025 realizada por Fortra:
IBM mantiene una red de distribuidores, integradores y desarrolladores especializados en IBM i a través de su programa IBM Partner Plus. En países como España, Alemania, EE.UU. o Japón existen empresas dedicadas a ofrecer servicios avanzados sobre esta plataforma.
Además, la comunidad técnica sigue desarrollando mejoras en COBOL, RPG, SQL o integraciones con APIs modernas, manteniendo la plataforma viva y adaptada a los tiempos.
Lejos de desaparecer, IBM está incorporando soporte para contenedores (dockers) , entornos híbridos y nuevos estándares de interoperabilidad con herramientas como OpenShift. Todo ello sin perder su robustez original ni requerir migraciones arriesgadas.
El roadmap oficial de IBM sigue incluyendo actualizaciones de sistema operativo y mejoras de rendimiento, demostrando su compromiso con esta plataforma.
Para muchas empresas, seguir apostando por IBM no es una decisión conservadora, sino una estrategia con futuro.